miércoles, 23 de septiembre de 2009

Carta Descriptiva.

Informe de lectura sobre: “CARTA DESCRIPTIVA CURSO. FUNDAMENTOS DE PSICOANÁLISIS Y ESTRUCUTRAS CLÍNICAS”.


Para llegar a desempeñar un buen y adecuado rol como psicólogos hoy envueltos e inmensos en circunstancias y avatares subjetivos y ajenos, se es comprendido casi como una necesidad la comprensión de lo que esta en si envuelve, dentro del interaccionar social, donde se es rescatable la teoría psicoanalítica ya que trata de explicar

Desde sus adentros la exploración individual como reflejo directo y proporcional de la sociedad, la cual esta resistente gracias a la cultura.


Dentro del dimensionar Institucional, se es permutable mencionar la índole progresiva psicoanalítica, donde es fundamental la influencia de la psicología social Pichoniana, apuntando de punta a punta a una efectiva elaboración de la misión y visión Universitaria.


Es necesario encontrar bases claras y concisas de la teoría psicoanalítica, posibilitando el hallazgo de herramienta a la luz del responder las cuestiones existenciales esenciales, la relación del si mismo con el mundo, con los otros y consigo mismo, la incidencia de la vida sexual, las relaciones intersubjetivas y objetales; precisamente con este fin se es postulado brindando este curso a los estudiantes de Psicología.

Introduciéndonos a partir de un vasto bagaje histórico, conceptualizaciones básicas, las tópicas primigenias del apartado psíquico, el aborde la teoría neurótica y posteriormente los diferentes mecanismos de defensa.


Todo esto entendiéndolo bajo la premisa fundamental de que el psicoanálisis no es una rama de la psicología como muchos piensan; ya que son claras las diferencias metodologícas y en sus fundamentos teóricos, un Ej. de esta diferencia es la conceptualización arraigada y tan desigual de los qué es y de lo qué se puede llamar sujeto.

Diferencia explicada en cuanto la aparición del lenguaje dentro de diario vivir del ser humano, supliendo necesidades comunicativas y a su vez de descargas progresivas de impulsos, enfocados al placer, haciendo posible el lenguaje el nacimiento del sujeto, separándolo de sus raíces arcaicas. Embutiéndolo un mundo símbolos, fundado en si una dicotomía, con su propio organismo sumergido en el ambiente del lenguaje.


El sujeto pasa a convertirse en una representación, una imagen, una característica significante para otros significantes hablantes, gesticular, comprensibles de símbolos y signos, pero en ciencia a cierta nada de lo que este pueda o no decir definiera el ser, la esencia, la entelequia de lo realmente verdadero solo es un significante, algo previa y posteriormente codificado. Siendo minorizado y simplemente explicado, su aparecer como un significante para otro, de sus pares si se una representación, pues cabe interpretar que no está, esto debido a su clara falta de instinto.

Esa sustancia, ese significado, ese vacío queda en el ser, vacío que resulta ser relleno por la pulsión, producto de la sustitución del instinto por el impuso en la raza humana, desnaturalizando, diferenciando sus leyes, sus estructuras y plataformas psíquicas, con las de sus parientes y antecedentes evolutivos, los animales.


Se convierte en necesario para la compresión de este “sujeto que no está”, de ese “sujeto desnaturalizado”, de ese “vacío sin ser”, el comprender y el aprehender su clínica, sumergida dentro de sus estructuras de subjetivación, su practica y operatividad psicológica, llegando a visibilizar gracia a estos conocimientos las relaciones, la forma en que las establece y enfrenta, la forma en que ve y percibe su entorno. Llegando a su comprender, en forma propiamente subjetiva la percepción de su intima realidad, (con síntomas y perversiones incluidas) ayudando así a diagnosticar y más que eso, se puede llegar a ver en el sujeto, lo que yo como sujeto soy, creando un significante a partir de otro significante.

Mostrando con rasgos importante dentro del ser y su vida, la sexualidad dentro de cualquier esfera y ámbito del sujeto, calificándolo según su estructura como: Neurótico, Psicótico o Perverso.


Neurótico, igualando este a neurótico histérico centrado a su cuerpo como portador de los síntomas; y neuróticos obsesivo cuando los síntomas se muestra dentro la mal-formación del pensamiento, este personaje es una representación impregnado de duda, una cierta y selecta dependencia existencial.


Psicópata, abarca la psicosis paranoica cuando el sujeto se siente perseguido y psicosis esquizofrenia cando el sujeto fragmenta su propia entidad corpórea. El psicópata a diferencia del neurótico es poseedor de una gran certeza una certeza irreal y estrafalaria.


Perverso fetichista necesita un objeto fetiche al momento de encontrar un placer sexual. También comprende en su estructura las llamadas desviaciones de la conducta sexual como la homosexualidad, la necrofilia entre otros

El perverso posee certeza acerca del objeto, lugar y tiempo de su goce y/o satisfacción sexual.


Dentro de diagnostico y del accionar del diagnóstico, este no se realiza en cuento el numero y/o la magnitud del síntoma, sino a la relación y visión subjetiva del paciente a cerca de estos, siendo el sujeto un referente ineludible a la hora de realizar un diagnostico convincente, libre de comorbilidades y repercusiones a largo o corto plazo; ya que es importante saber que: “son los síntomas los que hacen determinar la estructura, no la estructura la que da o no cabida a determinados síntomas”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario